Los pozos de visita, también conocidos como pozos de registro o bocas de tormenta, son componentes esenciales y prefabricados de concreto reforzado con acero, utilizados en sistemas de alcantarillado. Su función principal es permitir cambios de dirección o pendiente en las tuberías, así como transiciones en los diámetros de los colectores y emisores.
Estos elementos son cruciales para el mantenimiento de las líneas de drenaje, ya que facilitan la inspección, limpieza y ventilación de la red. La entrada a los pozos está protegida por una tapa de registro, que puede ser de hierro fundido, hormigón o polietileno, garantizando seguridad y durabilidad.
Cada pozo de visita se compone de cuatro partes fundamentales:
Es importante destacar que estos pozos de visita se fabrican siguiendo estrictamente la norma ASTM C 478, lo que asegura su calidad y rendimiento.